Sabes que estas enamorado cuando ya no hay marcha atrás. Tú vida anterior nunca volverá. Te gustaba, disfrutabas de tu soltería, vacilabas, ligabas, vivías sonriendo, sufriendo cuando el chico que te gustaba te rechazaba o cuando después de un beso y unas dos citas el chico dejaba de llamarte. Piensas que no sufrías por nada más y quieres volver a estar soltera. Esa soltería donde los chicos llenaban tu agenda. Pero te diré una cosa. NO PUEDES. Tú has cambiado, tú corazón ha cambiado, tiene dueño, ese dueño que puede haberte echo daño o tal vez no, pero está ahí, en tú corazón y alma y no se ira en mucho tiempo hasta que lo eches.
Lo echas de menos, recuerdas su olor, sus manos, sus besos, sus miradas, su sonrisa perfecta, la suavidad de su piel... y lo amas, lo amas tanto que lo odias y llegas a odiarte a ti misma por amarlo tanto. Pero lo amas. Lo amas tanto que se te quitan las ganas de comer y cuando sales a las discotecas no eres la misma, no ligas igual, algo te frena ¿porque me freno si estoy soltera? muy fácil respuesta amiga. Tu cuerpo esta soltero, pero tu alma esta cazada y ese matrimonio no se quita con una firma, ni con otros chicos, ni queriendo imitarte a ti sin saber el sabor del amor... ese matrimonio se rompe cuando pase el tiempo y seas capaz de mirarlo a los ojos y no temblar, cuando tu corazón no se acelere al oir su nombre, cuando su perfume no te cause escalofríos, cuando seas capaz de hablarle en persona y no tengas el deseo y el pensamiento de ''si volvemos todo será genial como al principio''. Ese día podrás volver a estar soltera, aunque no serás la misma solteras, serás una soltera con más experiencia y más madura.
Mientras eso suceda puedes hacer dos cosas: pasar de los chicos y dedicarte a ti misma, tus amigos y familia mientras tus heridas cicatrizan para un futuro mejor; o volver con él y intentarlo de nuevo por ese amor tan grande que tienes y todas esas ilusiones inmensas de futuro, llamarle y decirle de quedar en un restaurante, arreglarte y mientras cenáis hablar de vuestros momentos buenos, pedirle volver, olvidar todo lo malo y jurar no volver a cometer los mismo errores... y si decides esto amiga, te deseo la mayor suerte del mundo, pero recuerda ''las palabras se las lleva el viento, los hechos se recuerdan''.
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