Capitulo 18: problemas inesperados

Tamara se despierta. ¿Que ora es? ¿Dónde esta?

Levanta la vista y ve que va en brazos de alguien.

¿Se ha dormido? Una voz le habla

-¿ya te has despertado bella durmiente? Te has quedado sopa en el jardín

Ahora recuerda. Estaba con Iván fuera de la casa. Pasando una noche maravillosa. Y ahora esta entre sus brazos.

-¿Qué ora es? ¿Dónde me llevas?

-son las 1. Me ha llamado mi padre y están de camino. Te llevo a tu cama.

Tamara siente un cosquilleo por dentro.

-¿a mi cama?

-si, y he de reconocer que pesas un poco. Me estoy haciendo pedazos

Tamara intenta pegarle. Pero sus esfuerzos no valen para nada. Esta muy cansada. Cierra los ojos y se acomoda en los brazos de Iván.

El paseo se termina. Este la suelta en la cama. Tamara le mira y sonríe.

-gracias Iván

-de nada hermanita

Iván tapa a Tamara y sale del cuarto. Esta se queda pensativa. Iván le esta ganando a pasos agigantados.

Gaspar esta tomándose la comida del hospital. Por fin la enfermera termina de cambiarle la venda a su hermano y se va.

-Efraín ¿Qué ha pasado?

-lo sabes perfectamente. Ha sido el ruso de nuevo. No me dejara en paz hasta que le devuelva lo que es suyo

-y lo harás. El tiene que saber que lo harás

El despertador suena. Tamara se levanta. Jueves. La fiesta es el sábado. Tiene que comprarse algo para ponerse. Le apetece ir de compras.

Se levanta y se mira al espejo. Empieza a reírse sola. Todavía lleva el disfraz de ayer puesto.

Se lo quita y entra en la ducha. Empieza a poner en orden su cabeza. El día de ayer fue increíble.

Sale de la ducha y empieza a vestirse. Se pone un pantalón rosa y una camiseta blanca.

Va al baño y se recoge el pelo en una coleta.

Baja a la cocina y empieza a desayunar. No hay nadie.

¿Se habrá ido Iván solo? Tampoco se extrañaría. No tiene porque esperarla.

Abre la puerta dispuesta a salir de casa y al hacerlo se encuentra con Carlos.

-hola cariño. He venido para que pasemos la mañana juntos

-¿juntos? ¿Y el colegio?

-por favor, tenemos cosas de las que hablar

-de acuerdo. Vamos a meternos en la parte de atrás de la casa hasta que se marche Iván. No quiero tener problemas con mi madre

Ambos empiezan a andar. Tamara con un poco de desgana. Le apetecía contarle a Sergio muchas cosas y tiene que volver a aplazarlo.

Iván sale de la cama y se despereza. Por una noche no le han atormentado sus pesadillas. Mira el reloj. Se ha vuelto a dormir. Tamara ya no esta. Sale corriendo y coge el autobús.

-ya se ha ido Iván

-¿entremos a tu casa no?

-bueno, ¿de que querías hablarme?

-de un plan maravilloso. He pensado que podemos ir al concierto del canto del loco

-¿y para decirme eso haces que perdamos toda la mañana de clases?

-no tonta. Era porque tenía ganas de estar contigo

Carlos empieza a besar a Tamara. Cierran la puerta de la calle y se tumban encima del sofá. Sus respiraciones son aceleradas.

Empiezan a desnudarse.

-Carlos aquí no. Puede venir alguien

Iván esta en clase. Están en 2 hora. Tamara no ha ido al instituto. Es bastante extraño.

El timbre le saca de sus pensamientos. Sale de clase y alguien le toca el hombro.

-hola guapo. ¿Cuándo vamos a seguir con lo del otro día?

-zaida, creo que deberíamos dejar que pase el tiempo. Yo ahora no estoy preparado para nada. Ya te lo dije.

-no te creas que por esa excusa tan tonta voy a dejar de intentarlo.

Zaida da un beso a Iván en la mejilla y se marcha. Contoneándose como de costumbre.

-lo siento Tamara. No teníamos que haberlo hecho aquí. Debería de haberte hecho caso

-ya no se puede hacer nada Carlos. ¿Pero no tiene porque pasar no?

No creo que tengamos tan mala suerte

-de verdad cariño. Ya veras como no pasa nada. Mañana sacate las entradas del concierto ¿vale?

Carlos da un beso a Tamara y se marcha. Dejando a esta desnuda en el sofá. Preocupada. Temiéndose lo peor

Son las 11 de la noche. Iván esta en su cuarto tocando la guitarra. No ha visto a Tamara en todo el día. Según Mercedes esta en su cuarto porque se encuentra un poco mal. Pero el no se lo cree mucho.

Escucha un ruido y deja de tocar la guitarra. Lo único que escucha son sollozos. Tamara esta llorando. Pero no se atreve a ir a su cuarto a ver que le pasa.

Se acuerda de lo que saco una vez del cuarto de Tamara cuando lo “registro”

Enciende el msn y agrega a tamara90@hotmail.com. Ya solo queda esperar que acepte.

Gaspar esta en hospital. Espera unos resultados. Por fin el medico llega.

-Gaspar. No traigo buenas noticias precisamente

-sea claro doctor

-necesitas un riñón ya. Si no encontramos uno compatible pronto te podrías ver en serios problemas

Tamara deja de llorar por un momento. Esta cansada de hacerlo. Le escuecen los ojos.

Enciende el msn. Necesita hablar con Sergio. Pero este no esta conectado.

En su pantalla sale una solicitud de amigo de ivanelgavilan@hotmail.com

Se ríe al ver el nombre. ¿Es posible que sea Iván? No lo cree. No lo ha visto en todo el día. La curiosidad le pica y le da a aceptar. Le hablan enseguida.

-hola Tamara

-¿Iván eres tu?

-si, soy yo

-¿y como has conseguido mi correo?

-eso da igual. ¿Estas bien?

-¿bien? ¿Por qué no debería estarlo?

-no me engañes. Te estoy escuchando llorar desde mi cuarto

-y si ese fuese el caso… ¿Por qué hablamos por aquí?

-porque se que a veces cuando alguien se encuentra mal le cuesta decirlo. Quizás por aquí te resulte más fácil contármelo

-no te voy a negar que me pasa algo. Pero me da un poco de corte decírtelo

-si no quieres contármelo no lo hagas. Pero seguro que sea lo que sea se puede arreglar

Tamara llora de nuevo. Iván la escucha

-¿Qué me pasa? Que quizás este embarazada. Eso es lo que me pasa

La casa se queda en silencio. Los dos dejan de teclear. Ambos se quedan sumidos en silencio en sus respectivas habitaciones.

Capitulo 17: noche de hermanos

Tamara e Iván siguen bailando. La canción termina y sus cuerpos se separan. Se separa el calor que los unía. Desaparecen los nervios que tenían instantes antes.

-tengo que reconocer que bailas bien a pesar de estar vestido con semejante ropa

-si estuviera sin ropa bailaría incluso mejor

Tamara abre la boca. Iván comienza a reírse

-siempre me sorprendes Iván

-¿eso es bueno no?

-eso creo

-¿sabes algo que te puede sorprender mas? Dame tu mano, te la voy a leer

A la cabeza de Tamara viene Gaspar. Viene el momento en el que le leyó la mano. Quizás Gaspar e Iván no son tan diferentes.

-¿y bien?

-vas a casarte muy joven. Tendrás 7 hijos. Una casa muy grande. Una casa con un hermoso jardín. ¿Quieres la casa con piscina?

-esta claro que si

En ese momento Iván escupe a la mano de Tamara. Su pensamiento de antes se desvanece. Gaspar nunca haría eso. El loco de Iván si.

-ahí tienes tu piscina

Iván empieza a reírse enseñando sus preciosos dientes. Con esa cara que parece que ha sido esculpida detenidamente. Cuando se ríe es más que irresistible. Empieza a correr escaleras abajo. Tamara le sigue detrás. Esta coge un yogur del frigorífico y lo abre.

-ven aquí abejita. Te vas a enterar

-lo siento estoy a dieta. Para ti

-te vas a tragar tanto yogur que te vas a olvidar del día que naciste

Tamara empieza a correr. Al fin alcanza a Iván y le restriega el yogur por la cara. Al final ella también sale perjudicada. Ambos terminan de yogur hasta las cejas.

-retiro la dieta. Esta rico, rico

Los dos empiezan a reír a carcajada limpia de nuevo. Tamara observa a Iván detenidamente. El se queda serio. Mete la mano en el yogur y mancha la nariz de Tamara.

-estas realmente sucia

-y tu estas ridículo

-tengo mas hambre. Me has abierto el apetito

-puedes tomar el yogur de mi cara. Seguro que es mejor que el del envase

Iván saca la lengua y chupa la punta de la nariz de Tamara. Esta se retira y le da una colleja. Al final termina riéndose como siempre.

-estas como una regadera

-¿bueno me vas a hacer la cena querida? No cumples nada bien tus responsabilidades de esposa

-¿y nuestros padres?

-se me ha olvidado decírtelo. Comían fuera

-¿y que le apetece al señor de comer?

-de primero pato a Log anché. De segundo estofado de cordero. De postre una Mouse de chocolate y de beber un reserva del 84.

-vale. Unos huevos con patatas.

Iván se ríe. Tamara se empieza a sentir estupida de tanto reírse. Pero no puede evitarlo. Estando con el le cuesta no sonreír. Le duele hasta la barriga.

-yo voy a ducharme mientras. Espero que no estés detrás de la puerta viendo como me ducho. Si quieres verme lo puedes hacer en primera fila.

-no gracias. Nunca me ha gustado ver las cosas en primera fila. No tardes que vas a flipar con la comida que te voy a hacer.

-pues ahora vuelvo. No aproveches que no estoy para envenenarme.

-pensaba matarte en la bañera como psicosis. Pero ya que me has descubierto dejare el plan para otro día.

Iván se aleja camino hacia las escaleras. Andando con una ropa bastante peculiar.

Efraín llega al sitio pactado. Entrega la mercancía. Pero algo no anda bien. Un cuchillo atraviesa su espalda.

Celia descuelga el teléfono. Empieza a llamar a la gente que ira a su fiesta. Es el turno de Tamara. Lo coge al tercer pitido.

-Tamara esto es una llamada informativa

-celia dios mío. Lo siento mucho. Tenía que haberte llamado. ¿Estas bien? ¿Por qué no has ido a clase?

-estaba enferma. Pero ya esta todo bien. Al grano, este sábado fiesta en mi casa

-¿fiesta?

-si. Mis padres no están. Tenemos que armar una buena. He invitado a un montón de gente.

-¿has invitado a Carlos?

-si. También lo he llamado. ¿No me vas a fallar no?

-sabes que no. Allí estaré

-pues entonces sigo llamando. Mañana nos vemos

Tamara cuelga y al darse la vuelta ve a Iván. Ya no esta vestido de abeja. Lleva un pantalón de pijama y va sin camiseta. Dejando al desnudo su perfecto torso. Tamara no articula palabra.

-¿ya esta la comida? Me muero de hambre

-por supuesto. Siéntate

Ambos empiezan a comer. Iván halaga la comida.

-ya son las 11 y media. ¿No piensan volver?

-ya volverán. ¿Tanto te desagrada estar conmigo?

Tamara suspira y juguetea con su rizo. Si el supiera que le pasa todo lo contrario…

-sabes que un poquito si. Además estoy agobiada con los exámenes. No he hecho nada en todo el día. Ahora mismo me gustaría estar en algún sitio lejos. Relajada.

-ven. Sígueme

Iván coge la mano de Tamara y empiezan a andar. Abre la puerta y salen al jardín.

-¿y ahora que?

Iván se quita los zapatos y se tumba en el césped.

-ahora acuéstate aquí conmigo

-¿estas loco?

-hazlo

Se tumba junto a el. Mira al cielo. Hace una noche preciosa

-mira como esta el cielo

-dame la mano. Vamos a viajar sin movernos

-¿Cuál es el primer destino?

-salida: el césped. Lugar de llegada: el cielo

Tamara empieza a sonreír. Aprieta la mano de Iván.

-¿el cielo?

-cierra los ojos. Imagina que flotas. Que tocas las nubes. Que están tan blandas que las manos se te pierden en ellas.

Tamara abre los ojos y se levanta.

-¿Qué pasa?

-¿siempre eres así Iván?

-¿así como?

-tan especial

Iván sonríe y agarra la mano de Tamara de nuevo. Los dos se tumban y siguen viajando por miles de sitios en sus cabezas.

Efraín abre los ojos. Esta en el hospital. No para de sangrar. Tiene borroso lo que ha pasado. Mira a la cama de enfrente. Su hermano esta tumbado en ella.

Capitulo 16: sensaciones

Iván sigue besando a zaida. Los dos están en su cama. Ha tirado todo lo que tenia sobre la cama al suelo. Empiezan a quitarse la ropa. Se pone a pensar en Tamara. Empieza a pensar en su ex novia. También piensa en Zaida.

No puede utilizar a la pobre chica así. No puede hacer que se sienta como el se sintió en su día.

-para zaida, para

-¿Por qué?

La chica sigue besándole el cuello. Empieza a bajarse los pantalones.

-lo digo enserio. Para

-¿Por qué? ¿No te gusto? ¿Es eso verdad?

La chica empieza a llorar como una loca. Los efectos del alcohol han hecho mella en ella. Iván la abraza.

-no es eso. Eres muy guapa. Pero acabo de cortar una relación hace poco y no estoy preparado. Vamos demasiado rápido.

-¿es eso? Entonces esperare. Esperare lo que haga falta. Siempre consigo lo que me propongo. Y no parare hasta conseguirte.

La chica se levanta y se viste. Lanza un beso con la mano a Iván y se marcha. Este se queda alucinado. La pobre no sabe ni lo que dice. Esta realmente borracha.

Sergio se empieza a poner nervioso. Empieza a recoger sus cosas. Pero no le da tiempo. Efraín se sitúa delante de el.

-hola de nuevo

-hola

-lo de antes ha sido una…

-ya lo se. Te he confundido con tu hermano

Sergio no le deja hablar. Tiene ganas de irse cuanto antes.

-te veo un poco nervioso. ¿Te pasa algo?

-no. Solo es que tengo prisa. Ya nos veremos. Adiós

Sergio se levanta de la mesa y empieza a andar rápido. Se le caen todas las cosas al suelo. Aparece de nuevo Efraín.

-cuidado. ¿Te ha molestado algo de lo que he dicho?

-¿Cómo me va a molestar algo de alguien que no conozco?

-no hace falta que seas tan borde. Venga adiós

Ahora es Efraín quien se marcha. Sergio se siente un poco culpable. Pero ya no va a volver a decir nada. Solo mete la pata.

Sale de la biblioteca. Es hora de que pise su casa.

Tamara y Gaspar siguen andando y llegan a un edificio un poco extraño. Se podría decir que hasta un poco tétrico.

-¿Dónde me traes Gaspar? ¿A ver a los fantasmas?

-si. Venimos a que te presente a mis difuntos abuelos

-ya enserio. ¿Dónde estamos?

-tu cierra los ojos y deja que te guié

-claro. Te piensas que me voy a meter con un desconocido en un piso que te grita “vete”

-no seas paranoica

Gaspar coge la mano de Tamara. Esta cierra los ojos. Empieza a andar. Tamara se tropieza con algo. Si con los ojos abiertos es torpe con los ojos cerrados el doble. Gaspar le sitúa en un asiento.

-¿ya?

-si. Ya puedes abrir los ojos

Tamara abre los ojos. Lo que tiene a su alrededor es increíble. Un autobús que va haciendo un recorrido por un bosque.

-es precioso

-se parece a ti

Gaspar le coge la mano a Tamara. Ella se suelta y empieza a mirar a su alrededor.

-lo digo enserio. Nunca podría imaginar que habría un sitio así

-eres bastante fácil de sorprender

-además es un autobús. El sitio donde nos conocimos

-ya lo vas captando

Efraín llega a casa. El teléfono empieza a sonar. Lo coge. Habla con un cliente.

-si. El pedido ya esta. Esta noche lo llevare al lugar pactado

Cuelga el teléfono. Esta cansado. Sus cicatrices le recuerdan todo lo que le gustaría olvidar. Se mira la muñeca. La cicatriz que tiene en ella es la mas clara de que su vida no es fácil.

Tamara y Gaspar van andando por la calle. Son casi las 10.

-entonces trabajas de obrero. El típico trabajo en el que un salido dice piropos a las chicas que pasan

-yo no soy de esos. Me dedico exclusivamente a mi trabajo

-eso dicen todos

-Tamara me tengo que ir

-yo también. Gracias por acompañarme

-¿habrá próxima vez?

-ya lo pensare. Tendrás que ganártela

Tamara se mete en casa, Gaspar le sonríe desde la calle. Entra y tira los zapatos al suelo.

Sube por las escaleras rumbo a su habitación. Parece que no hay nadie.

Entra a su cuarto y pone la música a toda voz.

Iván no esta. Seguirá con la chica de clase. Y eso no le hace ninguna gracia.

La música suena sin parar. Tamara empieza a bailar y a hacer fotos. Le encantan.

Le fascina tener un momento especial guardado para siempre en una imagen.

Sigue bailando y abre su armario. Encuentra su disfraz de bruja. Todavía le entra. Aunque no le queda precisamente bien.

Se abre la puerta y entra Iván.

-¿jugando a los disfraces?

-si, no te rías de mi

Tamara pone morros. Iván se ríe. Se alegra de verlo. De que no este con esa chica.

-¿tienes alguno para mi?

-¿Cómo?

-un disfraz para mí. Yo también quiero disfrazarme

-¿y lo dirás enserio?

-es lo mas serio que he dicho en mi vida

Tamara se ríe como de costumbre y empieza a buscar entre sus trajes.

-¿Qué prefieres? ¿Ser una abejita o una ardilla?

-¿solo tienes trajes de animales? Me pido la abeja

Tamara se lo da e Iván sale de la habitación. Llega un minuto después. Vestido de abeja.

Tamara comienza su maratón de carcajadas.

-estas realmente mono

-lose. Creo que voy a comenzar a vestirme habitualmente así

-pero te falta algo. Siéntate

Iván se sienta en la cama y Tamara saca una caja con maquillaje. Comienza a dibujarle puntos en los mofletes.

-¿ya estoy listo?

-si. Ya eres una autentica abeja

Tamara mira a Iván y sonríe.

-me encanta cuando te ríes

-a mi hay algo que me gusta mas. Espera

Sale de la habitación y regresa con una cámara.

-¿podemos hacernos fotos?

-¿así vestido? ¿Y luego las enviamos a donde estas corazón no?

De nuevo ríen. Tamara pone pucheros e Iván al fin cede.

-¿sabes lo que me apetece ahora Tamara? Algo dulce

-yo quiero bailar. ¿Bailas conmigo señor abeja?

Iván no responde. Agarra a Tamara y ambos empiezan a bailar al ritmo de la canción when a man loves a woman de Michael Bolton.

Gaspar va de camino a casa. Otra vez ese maldito dolor. No puede más. Su cuerpo cae retumbando con el suelo.

Capitulo 15: tarde de “estudio”

Iván se empieza a vestir. ¿Qué demonios hace? ¿Para que queda con la salida de su clase?

Todavía no entiende por que lo hace. Es como si su cuerpo se moviera solo. Como si no pudiera controlarlo.

Se aburre. Debería de estudiar. Pero no le apetece. Nunca ha estudiado y no lo va a hacer ahora.

Se termina de arreglar y coge las llaves.

Sale de casa y empieza a andar. Ha quedado con zaida en un parque cercano. ¿Dónde querrá llevarle?

Tamara sigue de pie. Alucinando por lo que le ha contado Efraín. Impresionada por la noticia. Disgustada por no que se haya enterado por boca de Gaspar. Hablan un poco mas y se despide de el. Es idéntico a Gaspar físicamente. Pero su personalidad es completamente distinta.

Se acerca a Sergio todavía impresionada por lo ocurrido.

-Sergio flipa. Efraín existe. Gaspar también. Son dos.

-¿gemelos?

-si. Parece de una película. Sergio tengo que irme.

-¿A dónde vas ahora? Si no has abierto el libro. Y tampoco me has contado nada todavía

-te juro que mañana hablamos. Ahora necesito hablar con otra persona

Iván llega al sitio en el que ha quedado con zaida. No ve a nadie. Es un parque bastante solitario. A decir verdad es un parque bastante feo.

Se sienta en un banco a esperar. Pero no le va a hacer falta.

Viene andando a lo lejos. Contoneándose de nuevo.

Llega a su lado y le saluda con dos besos. Ambos se quedan callados en un silencio bastante incomodo. Al parecer es la típica chica que por ordenador es muy lanzada pero en persona se corta. Iván intenta romper el hielo.

-¿bueno y a donde vamos? ¿No tenias tantas ganas de que nos viéramos?

-si quieres podemos ir a tomar algo

-me parece bien

Los dos empiezan a andar. La chica no habla casi nada. Es un poco sosa. Iván intenta hacerle reír. También es un poco siesa. Se resigna. Va a ser una tarde aburrida.

Gaspar llega a casa. Hay un silencio absoluto. Entra al cuarto de su hijo. Esta completamente dormido. La canguro llegara en cualquier momento. Suena el teléfono. Damián se remueve en su cama.

Gaspar sale del cuarto del niño para no despertarlo. Contesta rápidamente.

-¿si?

-soy Tamara. ¿Podemos vernos?

-¿Tamara? ¿Como has conseguido este numero?

-eso da igual. Veámonos. Te dije que nos veríamos de nuevo

-esta bien. ¿A las 8 en el parque del otro día?

-vale. Ahí estaré

Gaspar cuelga extrañado. ¿Cómo habrá conseguido su teléfono?

Iván sigue con zaida. La chica se ha empezado a soltar. Pero no precisamente de manera natural. Se ha tomado dos cervezas y cada vez esta más suelta.

Salen de la cafetería después de que la chica se tome dos cervezas más. No tenía que haberle dejado beber.

Ahora el se tendrá que comer el marrón.

Siguen andando y se sientan en un banco. La chica no para de desvariar y decir tonterías.

-Iván eres un encanto. No como mi último novio. Me lo tire y me dejo. Me dijo que ya que me había probado no le interesaba mas. Era un autentico cerdo.

-vaya chaval

-encima lo hicimos varias veces y no daba para nada la talla

-vaya con el chaval

-y para colmo le olían los pies

Iván empieza a reírse. La situación es surrealista. Ya no sabe que decir. No le interesa para nada si a su antiguo novio le olían los pies, si tenía una casa en marbella o si le gustaba ver el comisario. Le da igual. La chica sonríe.

-de verdad que eres un cielo. ¿A ti no te olerán los pies no?

Iván ríe de nuevo. Es la pregunta más estupida que le han hecho nunca.

-te puedo asegurar que no. Soy bastante limpio

Su propia respuesta le hace reírse. Parece que esta en una entrevista de trabajo. Todo es absurdo.

Pero más absurdo es lo que la chica hace. Empieza a besarle. Iván se deja. No tiene ganas de apartarse. Zaida le atrae aunque sea un poco simple.

Tamara llega al sito que ha quedado con Gaspar. Todavía no ha llegado. Mira en los alrededores para asegurarse. Se fija en una pareja que se esta besando. Que monos. Pero ese pensamiento le dura poco. Es Iván. Iván besándose con una chica de clase. Le da una punzada en el corazón. Se siente un poco mal. Triste. Enfadada. Pero no tiene derecho a enfadarse. El no es su novio. Y es normal que este con alguien. Es un chico increíble.

Ve a Gaspar venir a lo lejos. Es lo que necesita para olvidarse de lo que acaba de ver. Se acerca a ella.

-hola preciosa

-hola Gaspar. ¿O eres Efraín?

Gaspar le mira extrañado. Con una cara quizás de alarma.

-¿Tamara conoces a mi hermano?

-si, y no precisamente porque tu me hayas dicho que tienes un gemelo

-¿Cómo quieres que te lo dijera? tampoco te he contado muchas cosas de mi.

-pues he hecho un poco el ridículo acercándome a el y hablándole como si fueses tu. Me habrá tomado por una chalada.

-cuando conozco a alguien no suelo decir “hola soy Gaspar. Por cierto tengo un gemelo, tres gatos y un perro”

Tamara sonríe. Gaspar le coge la mano.

-eres tonto

-te voy a leer la mano. Te llamas Tamara. Tienes un novio muy imbecil. Si yo fuese tu lo dejaría. Y tienes un amigo muy pero que muy guapo que creo que se llama Gaspar.

Tamara vuelve a reírse y da una pequeña colleja a Gaspar.

-no seas así. No he quedado contigo para que te rías de mí.

-vamos a hacer algo. Te voy a llevar a un sitio y vamos a conocernos. Así no te sorprenderás más si te enteras por ejemplo de que tengo una casa con dos cuartos de baño.

Tamara saca la lengua a Gaspar y comienzan a andar. Mira atrás. Iván sigue ahí. No puede olvidar ni por un momento la imagen de esa chica con el.

Sergio sigue en la biblioteca estudiando. O eso es lo que parece que hace. Pero lo único que esta haciendo todo el rato es dirigir sus ojos hacia Efraín.

Este se da cuenta y Sergio agacha la cabeza avergonzado.

Es increíble que se comporte así. Siempre ha estado con chicas y estaba bastante cómodo, pero claro, era porque no sentía nada por ellas.

Mira de nuevo hacia arriba. Efraín viene en dirección a donde esta.

Iván saca las llaves y abre la puerta de manera un poco bruta. Mientras tanto besa a zaida. Sus lenguas se rozan una vez tras otra.

Desliza sus manos por todo su cuerpo. Quizás sea por el efecto del alcohol. No tenía que haber bebido el también.

Lo que esta haciendo no esta bien. El no es así.

A su cabeza viene Tamara. De repente no ve ningún sentido a lo que esta haciendo. Pero igualmente sigue.

Coge a zaida de la mano y empiezan a subir las escaleras hacia la habitación.

Capitulo 14: sorpresas

Tamara e Iván siguen sentados. Este se levanta sin decir nada. Pasados unos minutos vuelve.

- te voy a enseñar algo señorita pinta caras

Tamara sonríe. Iván esta realmente ridículo.

-¿Qué vas a enseñarme? ¿Como esquivar un bolígrafo? Porque no se te da nada bien.

Ahora es el quien sonríe. Saca una cinta de una caja y la mete en el video. Aparece mucha gente. Mucho ruido. Y un niño. Es un niño tocando el piano.

-ese soy yo. Con 11 años.

-¿ibas a recitales? Lo haces muy bien

-si. Gane unos cuantos. Tengo las medallas en mi cuarto. Si quieres puedes venir a verlas por las noches.

Iván le guiña un ojo. Tamara vuelve a sonreír y le da una patada en la pierna.

-¿Quién te enseño a tocar? ¿Ibas a clases? Yo siempre he querido saber tocar el piano. Pero las clases son muy caras.

-me enseño mi madre

A Iván se le iluminan los ojos. Su madre debía de ser muy importante para el. Pero no se atreve a preguntarle de que murió. Una vez ya se enfado cuando la nombro. Mejor no decir nada.

-¿y me enseñarías?

-¿a tocar? Te puedo enseñar a tocar muchas cosas

-imbecil

-eres bastante mal pensada. Me refería a la guitarra

-¿también sabes tocarla?

-yo se tocar todo

Los dos vuelven a reír. Tamara se siente un poco culpable por estar tan bien con Iván. También tiene ganas de quedar con Gaspar. Y de ver a Carlos. ¿Como puede pensar en tantos tíos a la vez? Parece una hormona andante. Mira el reloj. Son las 6 y media. El tiempo pasa volando. Tiene que vestirse e irse ya. Ha quedado con Sergio para estudiar.

-bueno me tengo que ir ya. He quedado con Sergio para estudiar. Si quieres puedes venir.

-¡Oh si! es el plan de mi vida. No gracias. Me apasiona mas quedarme aquí fregando el suelo. Me siento como una autentica cenicienta.

Tamara vuelve a reír. Se divierte mucho con Iván. Y eso le da miedo. Se siente demasiado bien con el.

-bueno pues quédate aquí fregando. Quizás luego venga el príncipe a buscarte. Yo me voy a estudiar. Nos vemos por la noche.

-claro. Ya sabes. Ven a mi cuarto a ver las medallas.

Tamara sonríe y se marcha a vestirse. Como no se de prisa perderá el autobús.

Miguel sale de hablar con Sofía y se monta en el coche.

Miles de lágrimas caen por sus mejillas. Ojala estuviera el encerrado. Ojala nunca hubiera pasado.

Celia se levanta de la cama. Esta decidida. Nada puede cambiar lo que paso. Pero no puede arruinarle la vida. Ella es fuerte. Es muy fuerte y no lo esta demostrando. No puede denunciar. No se atreve. Pero si no denuncia tiene que seguir viviendo. No se puede quedar estancada. Decide guardarse para ella lo que paso. Tiene que volver a ser ella. Se le ocurre una idea para intentarlo. Una fiesta en su casa. Sus padres se van a ir de viaje. Decidido. El sábado habrá una fiesta. Tiene tres días para prepararla. Y tiene que ser valiente. Será el momento perfecto para decirle a Sergio sus sentimientos.

Tamara llega a la biblioteca. No ha parado de pensar en Iván en el camino. Sabe tocar el piano. Y eso le encanta. Además ha dicho que le enseñara. ¿Iría en serio?

Entra e Iván sale de sus pensamientos. Ve a Gaspar a lo lejos. Y a su amigo Sergio sentado en una mesa cercana. Se acerca a el.

-Sergio perdona por tardar. Ya sabes como son los autobuses

-da igual Tamara. Vas a flipar

Iván se aburre. Tamara se ha ido hace un rato. Sube a su habitación y enciende el ordenador. Revisa su correo. Nada. Se conecta a msn. Nadie. Se aburre.

Se acuerda de algo. Mete la mano en su bolsillo y saca el papelito que le dio la chica de clase.

La agrega al msn. Por hacerlo no pierde nada. Esta conectada.

-¿Qué es eso tan fuerte Sergio?

- tu amigo Gaspar. Tiene la cara un poco dura. Ha hecho como si no me conociera

-puede que no te haya visto

-si me ha visto

-pues no se acordara de ti. No eres el ombligo del mundo

-no es eso Tamara. Me ha dicho que se llama Efraín

-voy a hablar con el. Ahora vuelvo.

Una luz naranja parpadea sin cesar. Zaida ya esta hablándole.

-hola guapo

-hola zaida

-al final has caído

-me aburría un poco y por eso te he agregado

-será eso. Estarías deseando agregarme

-claro. He estado toda la tarde mordiéndome las uñas

-¿Qué te parece si nos vemos? hablar por aquí es un poco seco

-¿que rápido vas no?

-¿y por que no? Sabes que me gustas

Tamara se acerca a Gaspar. Espera a que le salude. Pero solo le mira con una cara un poco extraña.

-hola. Ya veo que tenías que trabajar

-¿trabajar? Más quisiera. Estoy en paro

-¿a cada hora cambias de opinión? Estas un poco raro

-¿nos conocemos?

-¿me tomas el pelo? ¿Que te pasa? ¿Tienes alzheimer y no me lo habías dicho?

-de verdad que no se de que me hablas

-joder. Dices que no me conoces. Luego le dices a mi amigo que te llamas Efraín.

-¿el chico que me ha hablado antes era tu amigo? Es que yo me llamo Efraín

-madre mía Gaspar. Deja de tomarme el pelo.

El chico se ríe. Su cara cambia. Parece mas tranquilo.

-ahora lo entiendo

-¿el que?

-eres amiga de mi hermano

-¿tu hermano?

-si. De mi hermano gemelo Gaspar. Yo soy Efraín.

-¿Gaspar tiene un hermano gemelo?

-¿no te lo ha dicho? La verdad que no he caído antes en que le conocieras a el. Aunque no te lo creas nunca nos han confundido.

Tamara se queda blanca. ¿Gemelos? Nunca lo habría imaginado. No se sorprende. Gaspar no le ha hablado de su vida. Ni de su familia. Ahora entiende a quien conoce Sergio. A quien ve siempre en la biblioteca. Es a Efraín no a Gaspar.

Mira a Efraín y lo inspecciona. Son idénticos. Menos por algo que Gaspar no tiene. Y de eso esta segura. Una gran cicatriz detrás de la oreja.

Capitulo 13: confusiones

-¿Dónde? No lo veo

-ahí, junto al coche amarillo

-joder. Sergio acompáñame

-¿a donde? ¿Qué haces?

Tamara tira del brazo de Sergio. Este le sigue sin mucho entusiasmo.

Se paran. Sergio se pone rojo.

-¿Gaspar que haces aquí?

-pasear. ¿Este es al colegio al que vienes?

-exacto. ¿No me estarás siguiendo?

Gaspar sonríe. Con la misma sonrisa que la noche que le beso. Con esa sonrisa que hace que a Tamara se le pongan los pelos de punta.

-¡vaya! Me has descubierto. Tengo trece coches vigilando los alrededores y varias cámaras por toda la ciudad. También tienes tu una en el zapato. Te la puse la otra noche.

Tamara sonríe. El también lo hace. Sigue un rato callada hasta que se acuerda de que su amigo Sergio sigue ahí.

-perdonad que no os he presentado. Sergio este es Gaspar un amigo. Gaspar este es Sergio otro amigo también.

Gaspar sonríe y le estrecha la mano a Sergio.

-encantado Sergio. Tamara me tengo que ir ya. Llego tarde al trabajo. Espero que pronto hablemos y nos volvamos a ver.

-nosotros también tenemos que entrar. Claro que hablaremos. Pero la próxima vez prefiero que quedemos de día.

-¿entonces hay próxima vez no?

-claro

Gaspar sonríe de nuevo y se acerca a Tamara. Le da un beso en la cara.

-pues te tomo la palabra. Hasta luego

Sube a su coche y se aleja. Dejando atrás a una chica embobada y a un chico alucinando.

-Tamara no me digas que conoces a ese tío

-tengo muchas cosas que contarte

La sirena suena. Ambos empiezan a andar hacia la clase.

-yo solo tengo una que decir. Tu amigo es el chico del que te hablaba.

-¿Gaspar? ¿Gaspar es tu futuro esposo?

-ya no es nada. ¿No es gay verdad?

-que yo sepa no

-vaya ojo tengo

Los dos ríen. Pobre Sergio. Entran a clase. Tamara sigue avanzando. Ve a Iván. Le aparta la mirada y se sienta.

La mañana pasa rápida y es la hora de salir. Tamara habla con Sergio y quedan en verse por la tarde.

Se despide de el y ve a Iván subiendo al autobús. Corre y sube a tiempo. Se sienta junto a el.

-hola Iván

-hola. Quería hablar contigo

-yo también. Empieza tú

-primero te voy a decir algo malo. Sigues haciendo las cosas sin pensar

-¿otra vez te has dado cuenta de que anoche no estaba?

-si. Pero que yo sepa tu madre no se ha enterado de nada

- y esta vez que buscabas en mi cuarto, ¿melocotones?

-no. Ahora viene lo bueno. Iba a pedirte perdón

-¿tu a mi? ¿Y a que debo ese honor?

-a que no me porte bien contigo ayer. No tenia que haberte hablado así. Tú no me has hecho nada.

-vaya. Empiezas a decir cosas sensatas

-no lo hagas mas difícil. Siento haberme portado así contigo

El autobús para. Es la hora de que bajen.

-¿entonces me pides perdón no? ¿Reconoces que te has comportado muy mal conmigo?

Tamara sonríe de una manera traviesa. Ahora es ella la que fastidia a Iván.

-no me líes mas. Ya he hecho lo que tenia que hacer. ¿Qué tenias que decirme tú?

-lo mismo. Que nos demos otra oportunidad. No hemos empezado con buen pie. Pero todavía estamos a tiempo.

-claro que si. Tengo que seguir viendo como haces el ridículo en

cualquier ocasión.

Tamara da un pequeño puñetazo a Iván. Este se acerca y le da un abrazo. Ella lo aparta y le saca la lengua. Se mete en casa y empieza a subir las escaleras. Cuando quiere su hermanastro es un encanto.

Miguel entra al edificio. Sube las escaleras y le abren la puerta.

Entra en la zona de visitas. Hay esta Sofía. Con esa horrible ropa. Esta mucho más delgada. Pero sigue estando preciosa.

Se sienta. Le tiemblan las manos. No soporta ver a la persona más importante de su vida así.

Coge lo único que les comunica. Un teléfono.

-hola cariño

-hola miguel

Ella sonríe. Mostrando su preciosa sonrisa. Se nota que esta cansada. Se ve que esta sin vida.

-¿Cómo estas?

Esa es una pregunta estupida. Pero tiene que hacerla. Cuanto más la ve así mas grandes son sus ganas de llorar.

-podría estar mejor seguro

Ambos ríen. Miguel sigue destrozado por dentro. Necesita tocarla. Besarla. Necesita tenerla.

-cariño te voy a sacar de aquí. Algún día te sacare de aquí, lo juro

-te quiero

Los dos tocan el cristal juntando las manos. Es lo mas cerca que pueden estar.

Tamara se levanta adormecida. Mira el reloj. Son las 5. Ha quedado con Sergio a las 7. Todavía le sobra tiempo.

Algo la ha despertado. ¿Pero el que? Ahora lo recuerda. Ha sido un sonido. Vuelve a oírlo. Una canción preciosa. Un piano. ¿Un piano en su casa? imposible.

Se levanta y empieza a andar. Siguiendo la melodía. Viene del cuarto de Iván. Nunca ha entrado. Abre la puerta y entra.

Y ahí esta el. Tocando el piano.

Sergio se dirige a la biblioteca. Ha quedado con Tamara a las 7 para estudiar allí. Pero prefiere ir antes y leer un poco. Llega y entra. Vuelve a buscarle con la mirada, aun sabiendo que no tiene nada que hacer con el. Y ahí esta. Se encuentra sentado no muy lejos. Ni le mira. Tampoco le iba a saludar. No se acordara ni de su cara.

No sabe porque pero le encuentra algo diferente. Algo que no le vio por la mañana.

-Iván, ¿tocas el piano?

-si. Me gusta tocar para olvidar los problemas

-no tenia ni idea. A mi me encanta

-¿sabes tocar?

-no, pero me encantaría

Iván le mira. Sonriéndole de una manera muy tierna. Tamara se pone colorada. De repente siente una vergüenza absurda. Y ahí sigue el sin dejar de mirarle. Sin dejar de sonreír.

-¿Por qué me miras así?

-me haces gracia. ¿Quieres que te enseñe a tocar?

-¿a tocar el que?

-¿Qué va a ser? El piano. Aunque si quieres te puedo enseñar a tocar otras cosas.

Tamara se pone más roja aun. Como siga así va a parecer un bote de tomate orlando. De repente Iván estalla en carcajadas. Se empieza a reír como un poseso.

-¿Qué te hace tanta gracia?

- tu cara, tenias que haberte visto.

-la tuya es peor

Tamara coge un bolígrafo de la mesa y le pinta la cara a Iván. Ahora el también esta ridículo. Los dos se empiezan a reír de nuevo.

Iván empieza a perseguir a Tamara. Esta corre por toda la casa. El le alcanza y también consigue pintarle. Los dos se sientan en el sillón agotados.

Sergio sigue sentado leyendo. Gaspar pasa por su lado. Sergio le mira y le saluda con un tímido hola. El chico se para y le habla.

-¿nos conocemos?

-no exactamente. Soy Sergio. Nos presentaron esta mañana

-¿esta mañana? No lo recuerdo. Yo soy Efraín. Encantado