Capitulo 16: sensaciones

Iván sigue besando a zaida. Los dos están en su cama. Ha tirado todo lo que tenia sobre la cama al suelo. Empiezan a quitarse la ropa. Se pone a pensar en Tamara. Empieza a pensar en su ex novia. También piensa en Zaida.

No puede utilizar a la pobre chica así. No puede hacer que se sienta como el se sintió en su día.

-para zaida, para

-¿Por qué?

La chica sigue besándole el cuello. Empieza a bajarse los pantalones.

-lo digo enserio. Para

-¿Por qué? ¿No te gusto? ¿Es eso verdad?

La chica empieza a llorar como una loca. Los efectos del alcohol han hecho mella en ella. Iván la abraza.

-no es eso. Eres muy guapa. Pero acabo de cortar una relación hace poco y no estoy preparado. Vamos demasiado rápido.

-¿es eso? Entonces esperare. Esperare lo que haga falta. Siempre consigo lo que me propongo. Y no parare hasta conseguirte.

La chica se levanta y se viste. Lanza un beso con la mano a Iván y se marcha. Este se queda alucinado. La pobre no sabe ni lo que dice. Esta realmente borracha.

Sergio se empieza a poner nervioso. Empieza a recoger sus cosas. Pero no le da tiempo. Efraín se sitúa delante de el.

-hola de nuevo

-hola

-lo de antes ha sido una…

-ya lo se. Te he confundido con tu hermano

Sergio no le deja hablar. Tiene ganas de irse cuanto antes.

-te veo un poco nervioso. ¿Te pasa algo?

-no. Solo es que tengo prisa. Ya nos veremos. Adiós

Sergio se levanta de la mesa y empieza a andar rápido. Se le caen todas las cosas al suelo. Aparece de nuevo Efraín.

-cuidado. ¿Te ha molestado algo de lo que he dicho?

-¿Cómo me va a molestar algo de alguien que no conozco?

-no hace falta que seas tan borde. Venga adiós

Ahora es Efraín quien se marcha. Sergio se siente un poco culpable. Pero ya no va a volver a decir nada. Solo mete la pata.

Sale de la biblioteca. Es hora de que pise su casa.

Tamara y Gaspar siguen andando y llegan a un edificio un poco extraño. Se podría decir que hasta un poco tétrico.

-¿Dónde me traes Gaspar? ¿A ver a los fantasmas?

-si. Venimos a que te presente a mis difuntos abuelos

-ya enserio. ¿Dónde estamos?

-tu cierra los ojos y deja que te guié

-claro. Te piensas que me voy a meter con un desconocido en un piso que te grita “vete”

-no seas paranoica

Gaspar coge la mano de Tamara. Esta cierra los ojos. Empieza a andar. Tamara se tropieza con algo. Si con los ojos abiertos es torpe con los ojos cerrados el doble. Gaspar le sitúa en un asiento.

-¿ya?

-si. Ya puedes abrir los ojos

Tamara abre los ojos. Lo que tiene a su alrededor es increíble. Un autobús que va haciendo un recorrido por un bosque.

-es precioso

-se parece a ti

Gaspar le coge la mano a Tamara. Ella se suelta y empieza a mirar a su alrededor.

-lo digo enserio. Nunca podría imaginar que habría un sitio así

-eres bastante fácil de sorprender

-además es un autobús. El sitio donde nos conocimos

-ya lo vas captando

Efraín llega a casa. El teléfono empieza a sonar. Lo coge. Habla con un cliente.

-si. El pedido ya esta. Esta noche lo llevare al lugar pactado

Cuelga el teléfono. Esta cansado. Sus cicatrices le recuerdan todo lo que le gustaría olvidar. Se mira la muñeca. La cicatriz que tiene en ella es la mas clara de que su vida no es fácil.

Tamara y Gaspar van andando por la calle. Son casi las 10.

-entonces trabajas de obrero. El típico trabajo en el que un salido dice piropos a las chicas que pasan

-yo no soy de esos. Me dedico exclusivamente a mi trabajo

-eso dicen todos

-Tamara me tengo que ir

-yo también. Gracias por acompañarme

-¿habrá próxima vez?

-ya lo pensare. Tendrás que ganártela

Tamara se mete en casa, Gaspar le sonríe desde la calle. Entra y tira los zapatos al suelo.

Sube por las escaleras rumbo a su habitación. Parece que no hay nadie.

Entra a su cuarto y pone la música a toda voz.

Iván no esta. Seguirá con la chica de clase. Y eso no le hace ninguna gracia.

La música suena sin parar. Tamara empieza a bailar y a hacer fotos. Le encantan.

Le fascina tener un momento especial guardado para siempre en una imagen.

Sigue bailando y abre su armario. Encuentra su disfraz de bruja. Todavía le entra. Aunque no le queda precisamente bien.

Se abre la puerta y entra Iván.

-¿jugando a los disfraces?

-si, no te rías de mi

Tamara pone morros. Iván se ríe. Se alegra de verlo. De que no este con esa chica.

-¿tienes alguno para mi?

-¿Cómo?

-un disfraz para mí. Yo también quiero disfrazarme

-¿y lo dirás enserio?

-es lo mas serio que he dicho en mi vida

Tamara se ríe como de costumbre y empieza a buscar entre sus trajes.

-¿Qué prefieres? ¿Ser una abejita o una ardilla?

-¿solo tienes trajes de animales? Me pido la abeja

Tamara se lo da e Iván sale de la habitación. Llega un minuto después. Vestido de abeja.

Tamara comienza su maratón de carcajadas.

-estas realmente mono

-lose. Creo que voy a comenzar a vestirme habitualmente así

-pero te falta algo. Siéntate

Iván se sienta en la cama y Tamara saca una caja con maquillaje. Comienza a dibujarle puntos en los mofletes.

-¿ya estoy listo?

-si. Ya eres una autentica abeja

Tamara mira a Iván y sonríe.

-me encanta cuando te ríes

-a mi hay algo que me gusta mas. Espera

Sale de la habitación y regresa con una cámara.

-¿podemos hacernos fotos?

-¿así vestido? ¿Y luego las enviamos a donde estas corazón no?

De nuevo ríen. Tamara pone pucheros e Iván al fin cede.

-¿sabes lo que me apetece ahora Tamara? Algo dulce

-yo quiero bailar. ¿Bailas conmigo señor abeja?

Iván no responde. Agarra a Tamara y ambos empiezan a bailar al ritmo de la canción when a man loves a woman de Michael Bolton.

Gaspar va de camino a casa. Otra vez ese maldito dolor. No puede más. Su cuerpo cae retumbando con el suelo.