sábado, 9 de abril de 2011

Capitulo 10: primer día de clase

Iván no para. No para de mover la pierna una vez tras otra.

Tamara se esta poniendo de los nervios. Solo llevan 10 minutos en clase y no para de moverse. El chico es un autentico torbellino.
El pobre parece estar en las nubes, su cuerpo esta en el aula, pero parece que su cabeza no.
No puede remediarlo, le toca el hombro.

-¿te pasa algo Iván?
-¿Cómo?

Iván le mira y le dedica una sonrisa que hace que le tiemblen hasta las pestañas.

- que si te pasa algo, estas muy callado y ausente
- no soy de hablar mucho, además tengo que enterarme de lo que dice el bigotes este, que si no luego me quedara hasta el recreo
-vaya, me sorprendes
-y mas que lo are, tu no me conoces nada
- ni tu a mi
- ya me encargare de hacerlo

El maestro les manda callar, pero comienzan de nuevo a hablar

-esta tarde tenemos esa preciosa excursión hermanita
-lo se, y soy un pato. Voy a estar mas en el suelo que de pie

Les mandan callar de nuevo, pero vuelven a lo mismo.

-que tío mas pesado
-shhh, calla Iván

El maestro empieza a explicar la revolución rusa. Anda de un lado para otro. La clase es un coñazo. Iván por fin se ha callado. El maestro sigue andando y tropieza con algo que le hace caer al suelo. Es el pequeño Satanás, le ha puesto la zancadilla.

La clase estalla en risas. Empiezan a señalar al respetado profesor.

-¿Qué demonios haces joven?
- intentaba explicar de una manera practica como fue la caída del imperio romano
-¿me estas tomando el pelo?
-dudo que pueda tomarle el pelo puesto que no tiene.

Toda la clase vuelve a reír, excepto Tamara que tiene la cara más blanca que una sabana.

-te la estas jugando
- me encanta jugar
-no te voy a consentir ni una mas. A mi nadie me toca las narices
- creo que a usted nadie le toca nada

Se escucha un uhhhh general. Nadie desafía al profesor de historia.

-sal inmediatamente de la clase
-lo are encantado. Debería replantearse la manera de dar la clase. Es un autentico tostón.
-no me interesan tus opiniones. Vete ahora mismo al despacho del director.

Iván se levanta de su mesa y sale de la clase. Le guiña el ojo desde la puerta.

Tamara tiene que reconocer que ha sido bastante divertido.
Su querido hermanastro es la primera persona que le planta cara al asqueroso maestro de sociales.
¿Pero era esa la manera?
Es el primer día que va a clase y ya lo han echado.
El resto de la mañana pasa muy lenta, se aburre bastante sin estar con Iván.
¿Por qué piensa tanto en el?
Solo lo conoce de unos días. Pero es demasiado guapo. Demasiado atractivo. Demasiado insoportable. Demasiado increíble.
Se empieza a odiar, se odia por estar pensando en un chico que conoce de dos días y no pensar nada en Carlos. Tiene que verlo de una vez. Lo necesita.
Pero hoy tampoco puede, por la tarde tiene que ir a la nieve. También estará el. Maldición.

Sale de clase y se pone a hablar con Sergio, el cual lleva toda la mañana con los ojos brillantes.

-¿dios lo has visto?
-¿el que?
-a Iván, te dije que era insoportable
- yo solo he visto algo. Que el tío es la bomba y que estabas haciéndole un rió a su alrededor.
- no digas tonterías. Y no es ninguna bomba. Solo el típico graciosillo de la clase.
- y eso a ti te encanta
-no seas pesado Sergio
- ya veremos si tengo razón con el tiempo. ¿Sabes a quien me encontré en la biblioteca ayer?
- sorpréndeme
- a mi futuro esposo
-¿ya has vuelto a dejar el pegamento abierto y se te ha metido en el cerebro?
- lo digo enserio Tamara, tenias que haberlo visto. Es el hombre con el que he soñado siempre.
-Tu has visto mucho pretty woman.
- era perfecto, aunque este no se queda atrás

Se acercan a Iván que esta más sonriente que nunca. Se despiden de Sergio y suben al autobús de vuelta a casa.

-¿te parece bonito lo que has armado?

-¿poner a ese hombre en su sitio? Si, es justo lo que necesitaba para ser feliz hoy
-enserio. Te has sentenciado tu mismo.
-no me importa. La cara que ha puesto no tiene precio
-has causado sensación
-normal
-¿siempre eres tan creído?
-ya te dicho que no me conoces
- con lo raro que eres no te conocerá ni tu madre

Iván atraviesa a Tamara con la mirada. ¿Por qué ha tenido que decir eso?

La única persona que le estaba haciendo olvidarse de su tristeza es ahora quien le hace daño.

-pues si
-¿estas bien?
- si, creo que tienes razón
-¿en que?
- en que no me conoce ni mi madre. Es difícil que lo haga. Esta muerta.

Volvió tamarametepatas. No podía haber sido más oportuna. No sabe nada de el. Ni de su familia.

Le gustaría tragarse sus palabras. Y que le lleguen tan adentro que Iván se olvide de ellas.

-no sabia nada
-pues ahí algo que yo si se. Que tenías razón. Es difícil que tú y yo nos podamos llevar bien. Es mejor que cada uno vaya por su lado.
-pero…

Tamara no tiene tiempo a decir nada más. Llegan a casa e Iván sale disparado del autobús. Tamara le sigue. El coche esta en la puerta esperándoles. Suben a el. El viaje en coche es de dos horas. El tiempo pasa lento, a cuenta gotas. Iván esta pensativo. Y claro esta que enfadado con ella.

Sergio se dirige a la biblioteca. Ansioso por ver de nuevo a aquel chico misterioso. No piensa en otra cosa desde que lo vio.

Llega y coge un libro como cada día. Mira hacia todos los lados y ahí esta el.
Es guapísimo. Es realmente guapo. Se fija mejor en su cara desde detrás de los estantes. Algo le llama la atención de el.
Aparte de tener unos ojos realmente preciosos tiene algo más. Una cicatriz. Una cicatriz en la pierna derecha que le llega desde la rodilla hasta el tobillo. Pero ni eso hace que pierda su belleza.
Sigue observándolo y el le mira. Aparta rápidamente la mirada.
Quiere acercarse pero no se atreve. No se atreve a arriesgar. Aunque por culpa de no hacerlo solo pueda mirarle en la distancia.


Miguel esta en su cuarto. Esta cansado. Cada vez le tienen más tiempo en el trabajo. Pensó que ser socorrista seria un buen trabajo pero se equivocaba. Y encima no puede dejar de pensar en Sofía, la echa tanto de menos…
Ojala estuviera ahora con ella. Ojala no hubieran cambiado tanto las cosas…

No hay comentarios:

Publicar un comentario