viernes, 22 de abril de 2011

Capitulo 14: sorpresas

Tamara e Iván siguen sentados. Este se levanta sin decir nada. Pasados unos minutos vuelve.

- te voy a enseñar algo señorita pinta caras

Tamara sonríe. Iván esta realmente ridículo.

-¿Qué vas a enseñarme? ¿Como esquivar un bolígrafo? Porque no se te da nada bien.

Ahora es el quien sonríe. Saca una cinta de una caja y la mete en el video. Aparece mucha gente. Mucho ruido. Y un niño. Es un niño tocando el piano.

-ese soy yo. Con 11 años.
-¿ibas a recitales? Lo haces muy bien
-si. Gane unos cuantos. Tengo las medallas en mi cuarto. Si quieres puedes venir a verlas por las noches.

Iván le guiña un ojo. Tamara vuelve a sonreír y le da una patada en la pierna.

-¿Quién te enseño a tocar? ¿Ibas a clases? Yo siempre he querido saber tocar el piano. Pero las clases son muy caras.
-me enseño mi madre

A Iván se le iluminan los ojos. Su madre debía de ser muy importante para el. Pero no se atreve a preguntarle de que murió. Una vez ya se enfado cuando la nombro. Mejor no decir nada.

-¿y me enseñarías?
-¿a tocar? Te puedo enseñar a tocar muchas cosas
-imbecil
-eres bastante mal pensada. Me refería a la guitarra
-¿también sabes tocarla?
-yo se tocar todo

Los dos vuelven a reír. Tamara se siente un poco culpable por estar tan bien con Iván. También tiene ganas de quedar con Gaspar. Y de ver a Carlos. ¿Como puede pensar en tantos tíos a la vez? Parece una hormona andante. Mira el reloj. Son las 6 y media. El tiempo pasa volando. Tiene que vestirse e irse ya. Ha quedado con Sergio para estudiar.

-bueno me tengo que ir ya. He quedado con Sergio para estudiar. Si quieres puedes venir.
-¡Oh si! es el plan de mi vida. No gracias. Me apasiona mas quedarme aquí fregando el suelo. Me siento como una autentica cenicienta.

Tamara vuelve a reír. Se divierte mucho con Iván. Y eso le da miedo. Se siente demasiado bien con el.

-bueno pues quédate aquí fregando. Quizás luego venga el príncipe a buscarte. Yo me voy a estudiar. Nos vemos por la noche.
-claro. Ya sabes. Ven a mi cuarto a ver las medallas.

Tamara sonríe y se marcha a vestirse. Como no se de prisa perderá el autobús.

Miguel sale de hablar con Sofía y se monta en el coche.
Miles de lágrimas caen por sus mejillas. Ojala estuviera el encerrado. Ojala nunca hubiera pasado.

Celia se levanta de la cama. Esta decidida. Nada puede cambiar lo que paso. Pero no puede arruinarle la vida. Ella es fuerte. Es muy fuerte y no lo esta demostrando. No puede denunciar. No se atreve. Pero si no denuncia tiene que seguir viviendo. No se puede quedar estancada. Decide guardarse para ella lo que paso. Tiene que volver a ser ella. Se le ocurre una idea para intentarlo. Una fiesta en su casa. Sus padres se van a ir de viaje. Decidido. El sábado habrá una fiesta. Tiene tres días para prepararla. Y tiene que ser valiente. Será el momento perfecto para decirle a Sergio sus sentimientos.

Tamara llega a la biblioteca. No ha parado de pensar en Iván en el camino. Sabe tocar el piano. Y eso le encanta. Además ha dicho que le enseñara. ¿Iría en serio?
Entra e Iván sale de sus pensamientos. Ve a Gaspar a lo lejos. Y a su amigo Sergio sentado en una mesa cercana. Se acerca a el.

-Sergio perdona por tardar. Ya sabes como son los autobuses
-da igual Tamara. Vas a flipar

Iván se aburre. Tamara se ha ido hace un rato. Sube a su habitación y enciende el ordenador. Revisa su correo. Nada. Se conecta a msn. Nadie. Se aburre.
Se acuerda de algo. Mete la mano en su bolsillo y saca el papelito que le dio la chica de clase.
La agrega al msn. Por hacerlo no pierde nada. Esta conectada.

-¿Qué es eso tan fuerte Sergio?
- tu amigo Gaspar. Tiene la cara un poco dura. Ha hecho como si no me conociera
-puede que no te haya visto
-si me ha visto
-pues no se acordara de ti. No eres el ombligo del mundo
-no es eso Tamara. Me ha dicho que se llama Efraín
-voy a hablar con el. Ahora vuelvo.

Una luz naranja parpadea sin cesar. Zaida ya esta hablándole.

-hola guapo
-hola zaida
-al final has caído
-me aburría un poco y por eso te he agregado
-será eso. Estarías deseando agregarme
-claro. He estado toda la tarde mordiéndome las uñas
-¿Qué te parece si nos vemos? hablar por aquí es un poco seco
-¿que rápido vas no?
-¿y por que no? Sabes que me gustas

Tamara se acerca a Gaspar. Espera a que le salude. Pero solo le mira con una cara un poco extraña.

-hola. Ya veo que tenías que trabajar
-¿trabajar? Más quisiera. Estoy en paro
-¿a cada hora cambias de opinión? Estas un poco raro
-¿nos conocemos?
-¿me tomas el pelo? ¿Que te pasa? ¿Tienes alzheimer y no me lo habías dicho?
-de verdad que no se de que me hablas
-joder. Dices que no me conoces. Luego le dices a mi amigo que te llamas Efraín.
-¿el chico que me ha hablado antes era tu amigo? Es que yo me llamo Efraín
-madre mía Gaspar. Deja de tomarme el pelo.

El chico se ríe. Su cara cambia. Parece mas tranquilo.

-ahora lo entiendo
-¿el que?
-eres amiga de mi hermano
-¿tu hermano?
-si. De mi hermano gemelo Gaspar. Yo soy Efraín.
-¿Gaspar tiene un hermano gemelo?
-¿no te lo ha dicho? La verdad que no he caído antes en que le conocieras a el. Aunque no te lo creas nunca nos han confundido.

Tamara se queda blanca. ¿Gemelos? Nunca lo habría imaginado. No se sorprende. Gaspar no le ha hablado de su vida. Ni de su familia. Ahora entiende a quien conoce Sergio. A quien ve siempre en la biblioteca. Es a Efraín no a Gaspar.
Mira a Efraín y lo inspecciona. Son idénticos. Menos por algo que Gaspar no tiene. Y de eso esta segura. Una gran cicatriz detrás de la oreja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario