viernes, 25 de marzo de 2011

Capitulo 5: el primer día de la nueva casa

Que vergüenza, ¿bajo ya? Creo que llevo lo suficiente encerrada en el cuarto…
¿El señor calzones ya habrá desayunado? ¿Le habrá dado tiempo a hacer lo que quisiera que estaba haciendo en la habitación de al lado?

Quizás estaba arreglando algo que se había estropeado en la habitación…

No... Descarto esa opción, vuelvo a pensar que nadie va arreglando aparatos por ahí medio desnudo, aunque si el fuese un técnico, se me estropearía cualquier cosa ahora mismo…

Tamara, Tamara- se dice a si misma- no seas viciosa

El pobre chico se pensaría que no había nadie al lado, igual que pensó ella, y por eso estaba tan tranquilo…

¿Pero quien demonios en su sano juicio sale así a un balcón? ¿Quien duerme en un frió invierno así?

Mejor dejar de darle vueltas, algún día tendrá que bajar a desayunar, a no ser que quiera que la encuentren medio muerta en su cuarto por no comer… y por ahora que ella sepa no hay un servicio de habitaciones en su nueva casa…

Así que a bajar se ha dicho, se pone un pantalón rosa de chándal, una sudadera blanca y se hace una coleta alta.

Seguidamente se mira al espejo, parece que va practicar sumo de lo bufada que esta, no le favorece nada lo que se ha puesto, pero no se va a vestir bien para estar en casa, daría mas la nota incluso que como esta ahora…

Se resigna, tendrá que presentarse con semejante atuendo abajo…

Coge sus zapatillas, esas que parece que se han zampado su pie por completo, no puede estar más ridícula… ¿no puede ser una persona normal?

Al fin abre la puerta de su cuarto, mira a la derecha y a la izquierda, no se ve chico calzones a la costa, así que va corriendo hacia el baño, se siente repleta de alegría sin ninguna razón…

Pero poco dura su felicidad…

Tamara al suelo… esta planteándose seriamente quedarse a vivir en el, ya que pasa mas tiempo abajo que arriba…

Se levanta lo antes posible y entra al baño, ve su cara en el espejo, tiene unas ojeras que le llegan hasta el suelo… se hecha un poco de agua refrescante y empieza a bajar las escaleras…

Llega a la cocina, no hay nadie a la vista en la casa, ¿encima le han dejado sola? ¿Y si aquel chico era un psicópata y se ha cargado a todos y le espera a ella detrás de una puerta para rematar el trabajo?

Vale, no suena muy convincente…

Se resigna y mete una tostada en la sandwichera, pasados unos minutos la saca y la unta en mermelada, se sienta en la silla y empieza a desayunar, pero un gran estruendo que viene del cuarto de al lado rompe su tranquilidad… viene del despacho de su padrastro…

Quizás este trabajando, imposible, ¿y es ese chico que esta robando? Empieza a asustarse de verdad y corre rápidamente a buscar algo en la cocina con lo que defenderse, ¿defenderse de que? Le da igual, va al armario de la cocina y saca un gran cuchillo afilado, empieza a sentirse como la protagonista de scream, solo le falta estar viendo una película y las palomitas, ella tiene diferentes objetos que la chica de la película, en una mano lleva un cuchillo y en otra una tostada, se vuelve a sentir ridícula, vuelve a oír otro ruido…

Empieza a andar sigilosamente por el pasillo, hasta que llega a la puerta del despacho, un sudor frió recorre su frente, ahora o nunca, se arma de valor y abre la puerta…
Nada, no hay nada, eso cree, hasta que empieza a ver una cabeza levantarse detrás de la mesa, es el, el chico calzones…

Vuelve a sentirse ridícula…

- esto… yo, buenos días ¿me estas robando?

Mierda, mierda, y otra vez mierda, no puede ser más tonta, ¿como se le ocurre preguntarle eso? ¿Qué espera? Que el le diga…si, si, ya estoy terminando, termino de guardar estas cosas y ahora te asesino…

-¿robando? ¿El que?
-¿Cómo que el que? Pues la casa, que diga, robando en la casa
- ¿y que haces con ese cuchillo? Nunca había visto a nadie untar una tostada con semejante utensilio…
-¿pero que dices? No es para untar, lo que llevo en mis manos es para defenderme
-¿la tostada? ¿Piensas echármela a la cara y que me llene de mermelada? Que tía mas sádica…

La situación empieza a parecer de una película de risa, Tamara se empieza a dar cuenta de que esta haciendo el ridículo, y seguramente será lo que pensó por la mañana, será el hijo de su padrastro…

Y le esta tomando el pelo, se esta riendo de ella

- puedo ser mas sádica todavía, y meterte la tostada en la boca para que dejes de decir tonterías
-eso estaría bien, tengo bastante hambre, pero la verdad no creo que sea la mejor forma de tomarse un desayuno… me va a sentar mal
- a mi ya me ha sentado mal, se me esta revolviendo el estomago con tu presencia
- yo creo que al contrario, no parecía eso esta mañana cuando me viste desde tu cuarto
- por lo menos yo iba vestida
- para llevar puesto lo que llevabas mejor ir desnudo
- pero serás…

En ese momento entraron en la habitación los padres de ambos, quedándose con las bocas abiertas por la situación tan surrealista…

-Tamara hija, ¿que haces con ese cuchillo? ¿Os estabais peleando?
- no mama, solo estábamos hablando, me he asustado un poco porque no sabia que vivía nadie mas con nosotros, eso es todo…

Iván interrumpió la conversación

- perdone esmeralda, la he asustado un poco, porque estaba aquí a hurtadillas, espero que su hija no se pelee siempre con un cuchillo en la mano…
- claro que no me peleo con un cuchillo…
- ¿entonces esta todo bien chicos?
- esta perfecto esmeralda, su hija y yo nos vamos a llevar muy bien

¿Que se iban a llevar bien? JA, lo que el chico tenia de guapo lo tenia de insoportable, ¿como podía haber llegado por un momento a pensar que seria increíble? Era realmente repelente, creído… búa, pasaba de el, no iba a arruinarle el día, ¿como se atrevía encima a burlarse de su pijama? De su pijama favorito, por un momento se sentía como una niña pequeña que se había meado encima, tenia ganas de llorar de la impotencia…

Subió a su cuarto y puso el ordenador, por suerte estaba Sergio, su Sergio, que ganas tenia de hablar con alguien normal…

- cariño! ¿Cómo estas? ¿Como va todo por allí?
- mal, asquerosamente mal
- ¿mal? ¿Por qué? ¿Que ha pasado?
- ¿que ha pasado? Pasa que no paro de hacer el ridículo, y que mi padrastro tiene un hijo que es realmente insoportable
- jajajaaj, ¿te ha hecho algo?
- ¿que si me ha hecho algo? Se pasea por mi casa semi desnudo, me deja como una loca delante de mi madre, me toma el pelo, y encima le hace creer a mi madre que nos llevamos divinamente, no le soporto…
- parece divertido, yo llevo todo el día un poco pachucho
- ¿que te pasa? Ni siquiera te preguntado como estas
- me pasa que estoy arto de esconderme Tamara, quiero ser feliz de una puñetera vez, quiero tener los cojones para decirle a mis padres que soy gay
- yo te voy a ayudar, ¿sabes que estoy aquí no?
- lo se, eres la persona mas importante de mi vida
- aish dios Sergio, ojala eso me lo dijera un tío

En la habitación de al lado, Iván mantiene una conversación telefónica con su amigo miguel, la única persona que no le ha fallado nunca.

- ¿de verdad le has dicho eso? Eres de lo que no hay Iván
- tío, tenias que haber visto su cara, ha sido súper gracioso
- pobre chica, seguro que esta enfurecida
- claro que lo estará, le salía el humo por las orejas
- me sorprendes, hacia tiempo que no te veía tan animado

Se sorprendía hasta el mismo, esa chica era bastante peculiar, bastante guapa, bastante rara, todo era muy raro, pero le gustaba la situación, había puesto muchas pegas para mudarse, pero todo estaba siendo bastante divertido, definitivamente esa chica era especial.

Sergio apaga el ordenador, la historia de Tamara le parece muy divertida, seguro que dentro de poco dirá que le gusta ese chico… si no la tuviera no sabría que hacer… es simplemente ella…

Lleva todo el día con los ojos llorosos, cansado, cansado de fingir ser alguien que no es, le gustaría poder salir a la calle, estar con algún tío, sin tener miedo de que le vean, de lo que diga la gente, pero sobre todo de lo que digan sus padres, le pesa el cansancio, el cansancio de vivir sin ser el mismo, no esta siendo el mismo, y la vida es demasiado corta para ser otro… la situación tiene que acabar, tiene que decirle a sus padres su condición , tiene que empezar a vivir…

Solo necesita la ayuda de alguien, de su Tamara.
Y entonces podrá empezar a querer, podrá empezar a ser alguien.

Rondan las 11 de la noche, no piensa salir a cenar, no tiene ganas de ver al cara dura de su hermanastro, OH dios… también es familia suya ahora, y al parecer tendrá que ir con el al instituto, lo único bueno es que seguramente este en otra clase porque es mayor, a no ser que sea un gárrulo y haya repetido…

Sale de su habitación, necesita ir al baño, ya no puede controlar mas su vejiga, gira el pomo del baño y entra, y para su sorpresa ahí esta su querido calzones, con una cara muy divertida, lavándose los dientes

-perdona, ahora vuelvo cuando salgas
- ¿que educada de repente no?
- tu eres tonto
- ¿encima ahora me insultas? Primero pretendes asesinarme con aquella tostada ¿y ahora vienes a rematar la faena con tus propias manos?
- mira, vamos a intentar llevarnos bien
- si ya nos llevamos bien hermanita

¿Hermanita? No le da tiempo a reaccionar, aquel insoportable gusano deja el cepillo de dientes en su sitio y a su paso le da un beso en la cara a Tamara y sale del baño, ella no pronuncia palabra, desde luego que el señor calzones sabe como hacer callar a alguien.

A una distancia de allí celia vuelve de la calle, va a paso ligero, es bastante tarde y le va a caer una gran bronca, esta muy oscuro y no hay ni un alma en la calle, ve a lo lejos a un hombre que no le da buena espina, tira por otra calle, se cambia constantemente de acera, aligera el paso, le cuesta respirar, su madre se va a cabrear, y encima la castigara, no tenia que haber salido, la cita con aquel chico que conoció en un Chat ha sido un desastre, sigue andando, pero de repente alguien le agarra del brazo y le tapa la boca, forcejea intentando soltarse, pero no da resultado, se rinde ante lo desconocido, sea quien sea tiene demasiada fuerza…

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