miércoles, 8 de junio de 2011

Deseo Sexual

Me gustaría que vinieras mañana a mi casa, muy temprano y que me despertaras con el timbre, para abrir mis ojos de golpe y salir corriendo descalza a apretar el botón que abrirá la puerta y en lo que subes las escaleras hasta la entrada, irme corriendo a encerrarme en el baño para peinarme y colocarme decentemente el pijama, ay que nervios y que alegría. Salir controlando mi caminar y mis emociones al verte, y darte un fuerte abrazo que no solo dice “hola”, dice también “te amo”, “te perdono”, “siempre tuya” y “no me hagas nunca más daño” y que con ese abrazo todo quede atrás y mirarnos a los ojos y verlos brillantes y acercarme a ellos y besarlos con mis ojos a través de nuestras almas, mientras nuestros labios se unen en una sola boca sin apertura que se deja llevar por la emoción y la pasión, convirtiéndose en un beso mas profundo, donde se demuestra el dolor sufrido, las ansias y las ganas de cariño y ser amado. El tiempo se para, no existen sino tu y yo en la entrada, los sonidos de nuestros besos y nuestras manos que juegan cómplices y juguetonas por los cuerpos de ambos. Dudamos por un segundo si cocina que esta al lado, salón que esta al otro lado o habitación al final del pasillo, pensamos habitación pero no llegamos y terminamos cayéndonos en el suelo del pasillo y ahí, donde nuestros cuerpos están tan calientes que el piso parece un horno, nos unimos en uno con una pasión desenfrenada que nos hace hasta ir avanzando, llegando incluso a la puerta de la habitación. Nos levantaremos e iremos entre las sábanas para seguir convirtiendo las horas en segundos y nuestros cuerpos en agua hasta dejarlos secos. Me gustaría pero sé que mañana esta fantasía no podrá ser.

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